Presentación DE LISBOA

Sobre la Obra Fotográfica de Maria Paz Mellado

Acercarnos a la obra fotográfica de María
Paz y revisar su mirada de la ciudad de
Lisboa, nos obliga a revisar que sabemos o
conocemos de Lisboa y de Portugal, lo que
rápidamente nos trae a nuestro vecino Brasil.
Sin duda un recorrido por nuestra memoria
nos trae mucha información y variados
fragmentos de recuerdos.

Al recorrer las imágenes de María Paz, viajamos
junto a ella a esta hermosa capital y
recorremos calles y rincones, guiadas de su
mano, diciendo: ¡ mira allí! o ¡mira esto de
acá!... no cabe duda, goza mostrándonos la
ciudad.

Sin embargo nuestra mirada debe ir un poco
más lejos. Al atravesar las plazas y calles de
“Lisboeta”, nos hace mirar el suelo, fijarnos
en los distintos pavimentos de la ciudad,
“Como un espejo” nos obliga a buscar
comparaciones o encontrar “Diálogo” y reencontrarnos
con nuestro vecino y pensar
en las lindas playas de Copacabana. Como
no! Si fueron conquistadores e hicieron un
buen trabajo aquí en América, trayéndonos
parte de su cultura, aquella que se deja vislumbrar
a través del lente de María Paz.

De pronto la fotógrafa nos hace levantar la
vista desde el pavimento y elevar nuestros
ojos al cielo y observar ese infinito azul salpicado
de nubes, surcado por algún volátil
pasajero “Equivalentes” a nuestros diáfanos
cielos americanos. El juego de luz y su
ausencia queda de manifiesto con maestría
en alguna toma que nos insinúa las “Primeras
Luces” de la ciudad, o aquel provocativo
“Encuentro” en la plaza de Comercio de
Baixa. Siempre el juego sugerente de luces y
sombras, propios de un fotógrafo.
Nuevamente nos atrapa la mirada, deteniéndose
en los detalles del Monasterio de
los Jerónimos en Belém, y nos preguntamos
cual será la “Ansiedade” que la atrae y la
hace sucumbir ante el obsesivo escudriñar
de sus secretos. Seguimos avanzando y ahí
están observándonos con atenta mirada
“los Navegantes”, como queriéndonos
contar sus historias. Y son ellos mismos
quienes nos indican la “Alegría” y el “Acercamento”
de esa mencionada ansiedad...

Y de pronto ...allí esta ella: “Lisboa, Princesa
del Tejo”, surgiendo entremedio de arcadas
“Sans Nom” y del “Puente 25 de abril”
sobre el río Tejo, emerge victoriosa frente
al “Arco Triunfal de Augusta”, orgullosa y
melancólica, se insinúa y se ofrece a nuestra
mirada, nublada por las gotas de lluvia
que como lagrimas, recorren las mejillas de
un rostro transparente y nos traen las letras
de un fado cadencioso, que acrecienta
nuestros deseos de volver siempre o de no
partir jamás. Saudade infinita.

María Paz Mellado, nos hace visitar como un
fotógrafo más esta colección de imágenes.
Dirige nuestras miradas desde el piso hasta
el cielo, cámara en mano, nos hace imaginar
que vamos recorriendo y mirando a través
del lente. Y lo hacemos desde la ventana
de un transporte, bajo la lluvia y esta nubla
un poco la mirada y lo usa como recurso
fotográfico a modo de filtro, sin por eso filtrarnos
la mirada, la deja así, pura, natural y
cristalina. Luego nos abre el diafragma y nos
muestra un cielo limpio, sin nubes, radiante,
y eso nos obliga a fijarnos en los detalles de
cada construcción, de cada muro, de cada
estructura y escultura a nuestro paso.
Por ultimo nos señala un camino a seguir...
en el cual “Tal vez el mar” sea nuestro destino
final.

Paula Andrea Parada G.
Fotógrafa